Nuestro legado tiene sus raíces en la visión y generosidad del licenciado Oscar Francisco Becerril Estrella. Lo que comenzó como un gesto amistoso al prestar su terreno a amigos y conocidos para reuniones sociales, pronto se convirtió en algo más. Impulsado por la creciente demanda y el deseo de ofrecer un espacio único para la celebración y el encuentro, se tomó la decisión audaz de transformar esta práctica informal en un negocio: así nació Hacienda Becerril.

Desde su apertura al público, Hacienda Becerril ha sido un faro de hospitalidad y alegría para todos aquellos que buscan un lugar especial para conmemorar momentos importantes de sus vidas. Ya sea un cumpleaños lleno de risas y música, un compromiso marcado por la emoción y el amor, o simplemente una reunión informal para disfrutar de una deliciosa carne asada bajo el cálido sol, nuestra hacienda ha sido testigo y cómplice de innumerables momentos inolvidables.

A lo largo de los años, hemos crecido y evolucionado, pasando de ser un modesto local a convertirnos en un destino querido y apreciado por nuestros fieles clientes. Nuestras instalaciones han sido testigos de historias de amor, amistad y felicidad, y estamos comprometidos a seguir siendo el lugar donde los sueños se hacen realidad y los recuerdos perduran para siempre